Resumimos los consejos para quienes estén pensando en buscar un nuevo hogar:
Lo primero que debemos tener claro antes de comprar es saber qué presupuesto tenemos. ¿Y cómo se calcula? Teniendo en cuenta los ahorros y la financiación aproximada que podríamos conseguir.
Normalmente los bancos están dispuestos a conceder hipotecas de un importe cercano al 80% del precio de compra del inmueble o del valor de tasación, por lo que necesitaremos unos ahorros cercanos al 20% para dar la entrada de la vivienda y tener otro 10%-13% adicional para cubrir los gastos de la operación. No obstante, algunas entidades están dispuestas a prestar un importe superior, siempre y cuando el cliente cumpla una serie de condiciones, como tener un empleo estable.
Probablemente, en lo que se refiere a la hipoteca, el potencial comprador no sabrá a ciencia cierta cuánta financiación puede conseguir y en qué condiciones hasta no tener una vivienda identificada, aunque sí es posible tener un marco de referencia sobre el que operar. Un cálculo rápido es multiplicar por cuatro los ingresos brutos anuales familiares para tener una cifra aproximada.
Una buena manera de conocer cómo está el mercado es consultar la web de las principales entidades o utilizar comparadores online de préstamos para la compra de una vivienda. La parte positiva, es que no es necesario acudir a una sucursal bancaria a entregar la documentación, sino que se puede enviar una solicitud online para saber si la entidad concedería la hipoteca, y que con el sector financiero está ofreciendo unas condiciones muy ventajosas gracias a que los tipos de interés en mínimos históricos y necesitan conceder préstamos para mantener su margen de negocio.
Hay comparadores en los que podemos encontrar ofertas a tipo variable a un 0,8%+ euríbor, mientras que existen préstamos fijos a un interés del 1,5%, con condiciones. La diferencia estará en las bonificaciones para bajar el interés (por ejemplo, domiciliar la nómina, contratar el seguro de hogar...) y en las comisiones que establezca cada banco (por abrir el préstamo, por amortización anticipada, ya sea parcial o total...)
Adjuntamos enlace comparador hipotecas OCU:
https://www.ocu.org/dinero/hipotecas/calculadora/prestamos-hipotecarios?questionnaire
Es recomendable hacerse esta pregunta: “¿puedo permitirme comprar?”. Hay que tener en cuenta la estabilidad laboral particular a corto y medio plazo.
Analizar los factores externos relacionados con el mercado es importante, pero la clave para saber si es buen momento para comprar es examinar el contexto económico particular. Nos encontramos en un momento de incertidumbre en el que los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) o las reducciones de jornada (y de sueldo) están a la orden del día. Por ello, habrá que ser previsores y valorar la estabilidad de la situación laboral personal para los próximos meses.
Es aconsejable valorar las nuevas necesidades habitacionales que ha traído el confinamiento ya que si algo ha demostrado esta situación es que hay muchas necesidades que antes estaban en un segundo plano, por detrás de características como los m2, la altura, ubicación en zonas céntricas o contar con piscina comunitaria y que ahora han subido enteros: espacios abiertos, zonas exteriores como terraza o balcones, luz natural, eficiencia energética, materiales de construcción libres de tóxicos… Además, durante esta parte del proceso, y gracias a las oportunidades que trae el teletrabajo, también conviene ampliar el abanico de búsqueda a las zonas periféricas, donde es posible dar con todas estas características a un precio más asequible.
Para evitar desplazamientos innecesarios y exponerse lo menos posible al virus, conviene aprovecharse de las herramientas online que han creado tendencia durante las semanas de confinamiento (planos 3D de las viviendas, virtual tours, vídeos y fotos en buena calidad…) y asegurarse de que aquellos inmuebles que se ajustan al rango de precios marcado también cumplen con los estándares habitacionales y de calidad establecidos desde un principio.
Además, es recomendable evaluar previamente el barrio donde se ubican las viviendas seleccionadas y tomar buena nota de aspectos como: disponibilidad de centros sanitarios, colegios, comercios, supermercados, restaurantes, parques, transporte público, tráfico… Para ello se puede optar por consultar herramientas online que analizan todos esos servicios extra (el coste aproximado es de 20 euros por un informe completo).
Tras localizar varias viviendas que encajan con nuestras necesidades y presupuesto, llega el momento de cerrar las visitas. En términos generales, si el inmueble resulta de interés para su adquisición, convendría obtener la nota simple de la vivienda, un certificado por parte de la comunidad que acredite que el vendedor está al corriente de pago, el estado de cargas del inmueble, los últimos recibos de agua, luz, gas…, o el certificado de eficiencia energética.
Además, y para evitar riesgos de contagio, es necesario respetar las medidas de higiene y aprovechar al máximo cada visita para evitar desplazamientos futuros, aunque suele ser necesario visitar numerosos inmuebles antes de descantarse por el definitivo. Por este motivo, será fundamental ser cuidadosos con las medidas de seguridad impuestas y aprovechar al máximo cada visita, fijándose bien en determinados aspectos: orientación, aislamiento, posibles humedades, estado de conservación, instalaciones, consumo energético o antigüedad.